miércoles, 9 de diciembre de 2009

Kambiando de T3RC10

Un estudio reciente revela que las aguas del Llobregat van saturadas de medicamentos varios: paracetamol, antidepresivos, y otros. Pero lo que más los analgésicos para el dolor. Se toman tantos que llega un momento que el cuerpo no los metaboliza y se eliminan en las micciones tal cual se tomaron; automedicación contaminante. Pues resulta que las depuradoras tampoco las pueden eliminar y hacen peligrar el fràgil equilibrio ecológico sobre todo en el tramo final del citado río, y en otros pasará otro tanto ,seguramente. Cada vez somos más blandos y tenemos que dopar nuestro organismo? Antes una manzanilla y un chorro de coñac bastaba para aliviar.
Hace algunos años se refirió otro estudio a unos niveles alarmantes de otras sustancias como cocaïna, principalmente. Supongo que si no la detectan ahora es porque ha disminuido el consumo entre la población. Pero eso no quiere decir que seamos más sanos, sino que hemos cambiado la dependencia por otras sustancias : los fármacos.
Seguro que ya nadie se acuerda de los famosos remedios de la abuela, que tan beneficiosos eran para el ecosistema y ahorraban tantas horas perdidas en los ambulatorios de la Seguridad Social. Será posible recuperar algunas de las buenas viejas costumbres? Las saludables son compaginables con los nuevos tiempos si se impone una perspectiva ecológica; mejor dicho, naturalista.

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